Un argumento insostenible

Diría que ha llegado el momento de hablar de la nueva y alarmante tendencia que se está difundiendo en la comunidad Agile.

Te has dado cuenta de que lo que se lleva ahora es la “agilidad sostenible”, ¿verdad?
Si no, haz la prueba poniendo esas dos palabras en tu buscador preferido.
Ya verás que la lista de resultados devueltos empieza a ser considerable.

¿Por qué será?
Llámame malpensada, si quieres, pero tengo la impresión de que todo esto tiene algo que ver con el hecho de que, recientemente, el concepto de sostenibilidad se ha puesto de moda.

Desde pequeñas reuniones informales hasta congresos internacionales, ya no hay evento en el cual no se mencione esa palabra mágica que parece poner de acuerdo a todo el mundo.
Pronunciarla es garantía de aplausos generosos o, como mínimo, de ostentosos asentimientos con la cabeza.

Evidentemente, las conferencias sobre agilidad no podían quedarse al margen del fenómeno.

Ahora bien, cabe remarcar que uno de los principios del Manifiesto por el Desarrollo Ágil de Software, publicado en 2001, afirma lo siguiente:

“Los procesos Ágiles promueven el desarrollo
sostenible. Los promotores, desarrolladores y usuarios
debemos ser capaces de mantener un ritmo constante
de forma indefinida.”

Según parece, el concepto de sostenibilidad estaba allí desde el inicio.
Entonces, ¿por qué hablar de agilidad sostenible justamente ahora?

Como que no tiene sentido pensar que algunos de los máximos expertos del sector hayan tardado casi dos décadas en darse cuenta de la importancia del susodicho postulado, una de dos: o esos profesionales no son tan expertos como han intentado hacernos creer —lo dudo—, o más simplemente han ido acordándose de los principios ágiles conforme a sus intereses y a las modas del momento.

Por cierto, ¿no será que los que ahora dicen que quieren resolver el problema (de la falta de sostenibilidad) son los mismos que contribuyeron a crearlo?
Entre otras cosas, ¿generando falsas expectativas en sus clientes, invitándoles a comprar lo que era más fácil de vender, y dejándoles creer que lo de Agile iba solo de ir más rápido, a cuesta de todo lo demás?

En fin, a mí lo de la “agilidad sostenible” me parece tan obvio, una tautología tan absurda, una burla tan evidente, que tengo la sensación de que igual los que intentan venderla como si fuera un concepto innovador se han quedado sin argumentos ni sustentos…

Y tú, ¿qué opinas?

Groucho In a Tree
“Groucho In a Tree” by Michaeldavid54
is licensed under CC BY-NC-ND 2.0
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2 thoughts on “Un argumento insostenible

  • January 15, 2020 at 08:00
    Permalink

    Muy interesante reflexión. Concuerdo contigo que los especialistas aparentemente se equivocaron. Solo para tomar en cuenta que es pequeño detalle de “sostenibilidad” ya se encuentra en el manifiesto, sin embargo, la práctica al facilitar solo prestó mayor atención a los 4 valores. Razón por la cual puede entenderse que se muestre como novedad. Por otro lado, ¿por qué ahora mencionar lo sostenible? Pues creo que la razón va porque en estas “transformaciones” y “adopciones” al final solo terminaron como otros intentos con “Lean”, por ejemplo, etc., que duraron un tiempo, una oleada pero que no se convirtieron en cultura, por eso ahora se dan cuenta que debe ser sostenible.

    • January 15, 2020 at 10:28
      Permalink

      Muchas gracias por tu aporte, Carlos.
      Espero que todo el mundo ahora se dé cuenta de que todo ese Agile no sostenible quizás no era realmente Agile…

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