Reflexiones de domingo – Cronopatía
Hoy en día, estamos tan hiperconecatdos y tan acostumbrados a interactuar en tiempo real, que podríamos llegar a la conclusión de que las comunicaciones síncronas e inmediatas siempre son la mejor opción.
Pero no nos olvidemos de que, en muchos casos, el valor de las transmisiones asíncronas o diferidas no es nada despreciable.
De hecho, cabe remarcar que, en el caso de un intercambio síncrono de mensajes, “quien envía permanece bloqueado esperando a que llegue una respuesta del receptor antes de realizar cualquier otra tarea”, mientras que, en el caso de una comunicación asíncrona, “quien envía continúa con su ejecución inmediatamente después de enviar el mensaje al receptor”.
Lo cual nos lleva a una paradoja de la cultura de la inmediatez: a veces, por las prisas de comunicarnos en tiempo real, corremos el riesgo de quedarnos bloqueados, o incluso con el culo en el aire… 😉
Claramente yo soy de los asíncronos pero no es por mala educación porque acostumbro a mandar los mensajes en paquetes así que no me queda más remedio que seguir escribiendo para acabar con la idea que quiero expresar.
Ni mala educación ni nada: claramente eres de los que incluso tienen el detalle de dejar un comentario en un blog. 😉
¡Muchas gracias, Esteban!
Hasta que hay nombres para las adiciones:
https://es.wikipedia.org/wiki/Ningufoneo
https://es.wikipedia.org/wiki/Nomofobia
La primera es lo que me fastidia más, prefiero estar con mis amigos en el bar, y no con sus amigos invisibles 🙂
Entonces, entiendo que prefieres las comunicaciones (y aún más las cervezas) síncronas, Ralph. 😉